¿Qué es el Santo Rosario?

Hasta ahora se ha considerado como la mejor definición del Rosario, la que dio el Sumo Pontífice San Pío V en su «Bula» de 1569: «El Rosario o salterio de la Sma. Virgen, es un modo piadosísimo de oración, al alcance de todos, que consiste en ir repitiendo el saludo que el ángel le dio a María; interponiendo un Padrenuestro entre cada diez Avemarías y tratando de ir meditando mientras tanto en la Vida de Nuestro Señor». El Rosario constaba de 15 Padrenuestros y 150 Avemarías, en recuerdo de los 150 Salmos. Ahora son 20 Padrenuestros y 200 Avemarías, al incluir los misterios de la luz.

La palabra Rosario significa «Corona de Rosas». Nuestra Señora ha revelado a varias personas que cada vez que dicen el Ave María le estan dando a Ella una hermosa rosa y que cada Rosario completo le hace una corona de rosas. La rosa es la reina de las flores, y así el Rosario es la rosa de todas las devociones, y por ello la mas importante de todas.

El Rosario esta compuesto de dos elementos: oración mental y oración verbal.

En el Santo Rosario la oración mental no es otra cosa que la meditación sobre los principales misterios o hechos de la vida, muerte y gloria de Jesucristo y de su Santísima Madre. Estos veinte misterios se han dividido en cuatro grupos: Gozosos, Luminosos, Dolorosos y Gloriosos.

La oración verbal consiste en recitar quince decenas (Rosario completo) o cinco decenas del Ave María, cada decena encabezada por un Padre Nuestro, mientras meditamos sobre los misterios del Rosario.

Leer más

El Santo Rosario: Misterios Dolorosos

Podcasteando
Podcasteando
El Santo Rosario: Misterios Dolorosos
Cargando
/

Misterios Dolorosos

Los Misterios Dolorosos los rezamos los Martes y Viernes.

 

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Dios mío, ven en mi auxilio. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo, Amén.

Primer Misterio Doloroso. La Agonía de Jesús en el Huerto.

Salió y fue, según su costumbre, al monte de los Olivos. Sus discípulos lo acompañaban. Cuando llegó al lugar, les dijo: «Orad para no caer en la tentación». Él se apartó de ellos como un tiro de piedra, se arrodilló y se puso a orar, diciendo: «Padre, si quieres, aleja de mí este cáliz, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya». Y se le apareció un ángel del cielo reconfortándolo. Entró en agonía, y oraba más intensamente; sudaba como gotas de sangre, que corrían por el suelo. (Lc 22,39-44)

La Oración del Señor. Jesús quiere preparar el momento de su entrega total para salvar al hombre, y lo hace rezando, elevando su mente y su corazón al Padre. Es un diálogo lleno de abandono, y de confianza, sabiendo poner todo en sus manos.

Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Leer más

La Roca

Después de un naufragio en una terrible tempestad, un marino pudo llegar a una pequeña roca y escalarla, y allí permaneció durante muchas horas. Cuando al fin pudo ser rescatado, un amigo suyo le preguntó: – ¿No temblabas de espanto por estar tantas horas en tan precaria situación, amigo mío? – Sí -contestó el náufrago-, … Leer más

Humor Petrolero

Un poco de humor petrolero, cuando ya se está en el proceso de reparación de daños, por el gran desastre ocurrido por el derrame en el Golfo de México, hace un tiempo ya. El problema no es el petróleo en si, sino la forma en la que se administran los recursos y el poder que … Leer más

Las albóndigas

Había una vez una persona que vivía al lado de una carretera donde vendía unas ricas albóndigas con pan. Estaba muy ocupado y por lo tanto no oía la radio, no leía los periódicos ni veía la televisión. Alquiló un pequeño terreno, colocó una gran valla y anunció su mercancía gritando a todo pulmón: «Compren … Leer más