Así es amigos, aunque no es una novedad y más bien ya todos los sabemos. Hoy les puedo demostrar cómo es que Facebook, aunque no sólo ellos, sino que en la sopa también está Google, Twitter, Instagram, Youtube, Tik Tok etc.
A pesar de que no tengo instalada ninguna de las aplicaciones de estas y otras redes sociales, eso no ha sido impedimento para que Facebook, en este caso concreto y específico, me haya espiado, incluso haya escuchado las conversaciones que he tendido dentro del gimnasio y haya actuado en consecuencia.
Un poco de big data y de inteligencia artificial, algoritmos más geolocalización y claro, escuchando todo lo que digo, pues los buenazos de Facebook interpretaron toda esa información y me empezaron a ofrecer y mostrar publicidad, relacionada con producto muy específico, el cuál ni siquiera había nombrado, pero ellos supieron leer o más bien escuchar entre líneas y de esa forma llegar a deducir de lo que estaba hablando, para luego mostrarme esa publicidad.
Es más, no ha sido en una sóla ocasión, sino en dos, al menos en las que yo me he dado cuenta.
Así que amigos, tienen derecho a permanecer callados, todo lo que digan puede y será usado para mostrarles publicidad y saber qué tantas cosas más.
Mientras nos espían, denle al botón del play y acompáñenme en esta aventura bizarra, el día que Facebook me espió en el gimnasio.