El eterno optimista
Hemos tenido la suerte de tener tres hijos varones. Cada uno de ellos nos aportó un gozo especial, cada uno con su personalidad propia. Pero a Billy, el segundo, lo apodamos cariñosamente «el eterno optimista». Nos gustaría poder atribuirnos el mérito de esa actitud, pero es algo que trajo al nacer. Por ejemplo: siempre se … Leer más