La mecedora
Había una vez una anciana en un asilo, era una mujer llena de amargura y abatida por la vida. Ella no hablaba con nadie ni pedía nada. Ella apenas existía… en su vieja y rechinante mecedora. La anciana no tenía visitantes. Cada dos días por la mañana, una joven y sabia enfermera entraba en su … Leer más