Etiqueta: pasión

  • La palabra SHALOM

    SHALOM es una palabra hebrea que acostumbra a traducirse al portugués/español como «paz». Es verdad… Pero su profundidad y significado tiene un alcance mucho mayor. En su raíz semita (sh-l-m) significa «estar lleno, sentirse completo, abarcado, en plenitud».

    SHALOM no es una simple ausencia de conflicto, entre naciones o entre personas, ni una simple tranquilidad en nuestros días calmos…

    SHALOM es una vivencia plena de todos los dones de Dios: la alegría, la abundancia, la comunión, la fecundidad, la belleza, la compasión, la creatividad, la esperanza, la libertad…

    SHALOM no es sólo un sentimiento o situación existencial, sino una experiencia de una vida recreada, llena de sentido…

    SHALOM es vivir entero en la Vida, o sea, estar entero en sí mismo, poner todo en todo lo que se es y lo que se hace…

    SHALOM significa habitar cada rincón del propio ser y de su propia historia…

    SHALOM es la paz de los que dan lo mejor de sí mismos y no tienen vergüenza de no ser infalibles.. .

    SHALOM es una experiencia de la totalidad humana, la sensación de que todas las dimensiones de nuestra personalidad caminan como una sola en el Amor…

    SHALOM es no sentirse disperso o caído como agua, con varios «yo» huyendo para cada lado…

    SHALOM es «estar de bien» con la Vida, consigo mismo, con Dios, con los Hombres y con el Universo…

    SHALOM es la paz de los Corazones Sabios que ven todo con su real tamaño, ven pequeño lo que es pequeño, y ven grande lo que es grande. Por eso, no se asustan con facilidad y tienen una manera especial para maravillarse. ..

    SHALOM es la paz de los Corazones llenos de abundancia de la Vida.

    SHALOM es la paz de los viejos sabios que sonríen con los ojos, y la paz de los niños cuando en brazos de la madre se alimentan de su leche…

    Un saludo con un cordial «Shalom» para este año que está comenzando.

  • Depender de Dios

    Muchas personas tienen el orgullo demasiado inflado como para decir que quieren depender de Dios. A veces es que se malentiende el término, pues depender de Dios no es cruzarse de brazos y esperar que se abra el cielo para darnos lo que ocupamos. No. Depender de Dios es simplemente poner tu día en las manos de Dios, sabiendo que habrá cosas que te agraden, otras que no y otras que ni cuenta te das pero al final, que sepas que Dios estará contigo en cada uno de todos esos momentos para reír, llorar y vivir a tu lado.

    Depender de Dios no es simplemente decir que Dios tome el control de tu vida, sino que es creerlo. Depender de Dios es tener optimismo y fe a pesar de que las nubes sean tan oscuras que no permitan ver el sol. Depender de Dios, es querer caminar de la mano de Dios. Dejar esa vida de soledad y tristeza. Dejar de buscarte, y comenzar a descubrirte.

    Saben, hace algunos años no veía mi lugar en el mundo. No tenía idea de qué hacer, de cuál era mi papel y no encontraba nada que me gustara y que verdaderamente hiciera con tanto cariño que lo hiciera de forma excelente. Poco tiempo después me di cuenta de que no estaba en este mundo para ser cantante, tampoco para ser dueño de una gigantesca empresa, al menos por ahora. Me di cuenta de que mi lugar en la vida era predicar buenas noticias y hablar con tanta pasión por Dios, que otras personas se sentirían motivadas. Y todo esto a pesar de mis muchas y constantes faltas y errores.

    Depender de Dios. Es creer no en lo que puedes hacer por ti mismo, sino en los grandes milagros que puedes obrar siendo instrumento en las manos de Dios.

    Hoy te invito, amiga, amigo, a que dependas de Dios y encuentres aquello que durante tanto tiempo has buscado. A ti misma y a ti mismo. Te sorprenderás de los planes que Dios tiene en su mesa de dibujo.

    Arturo Quirós Lépiz

  • Limonada # 69

    La música es sinónimo de libertad, de tocar lo que quieras y como quieras, siempre que sea bueno y tenga pasión, que la música sea el alimento del amor.
    Kurt D. Cobain

    Libros

  • Dos clases de oraciones

    Dos hombres vienen mendigando a vuestra puerta. Uno de ellos es pobre, lisiado, está herido y casi muerto de hambre; el otro es una criatura sana, rebosante de salud y lozanía. Los dos usan las mismas palabras al pedir limosna. Sí, los dos dicen que están medio muertos de hambre; pero, indudablemente, el pobre y lisiado es el que habla con más sentido, experiencia y entendimiento de las miserias que menciona al pedir. Se descubre en él una expresión más viva cuando se lamenta de lo que le ocurre. Su dolor y su pobreza le hacen hablar en un espíritu de mayor lamentación que el otro, por lo cual será socorrido antes por cualquiera que tenga un ápice de afecto o compasión natural.

    Así ocurre exactamente con Dios. Algunos oran por costumbre y etiqueta; otros en la amargura de sus espíritus. El uno ora por mera noción, puro conocimiento intelectual; al otro las palabras le salen dictadas por la angustia del alma. Sin duda que Dios mirará a éstos, a los de espíritu humilde y contrito, a los que tiemblan a Su Palabra (Isaías 66:2).

    Juan Bunyan

  • Virgen de Guadalupe

    Hoy celebramos la fiesta en honor de nuestra Santa Madre la Virgen de Guadalupe, en este día de fiesta deseo compartir una oración para la reflexión personal, para que nuestra Virgencita de Guadalupe interceda por nosotros, nos cuide y proteja de todo mal.

    Retablo de la Virgen de Guadalupe, La Merced de la Ciudad de Guatemala
    Retablo de la Virgen de Guadalupe, La Merced de la Ciudad de Guatemala

    ¡Oh Virgen Inmaculada, Madre del verdadero Dios y Madre de la Iglesia! Tú, que desde este lugar manifiestas tu clemencia y tu compasión a todos los que solicitan tu amparo; escucha la oración que con filial confianza te dirigimos y preséntala ante tu Hijo Jesús, único redentor nuestro.

    Madre de misericordia, Maestra del sacrificio escondido y silencioso, a ti, que sales al encuentro de nosotros, los pecadores, te consagramos en este día todos nuestro ser y todo nuestro amor. Te consagramos también nuestra vida, nuestros trabajos, nuestras alegrías, nuestras enfermedades y nuestros dolores.

    Da la paz, la justicia y la prosperidad a nuestros pueblos; ya que todo lo que tenemos y somos lo ponemos bajo tu cuidado, Señora y madre nuestra.

    Queremos ser totalmente tuyos y recorrer contigo el camino de una plena fidelidad a Jesucristo en su Iglesia: no nos sueltes de tu mano amorosa.

    Virgen de Guadalupe, Madre de las Américas, te pedimos por todos los obispos, para que conduzcan a los fieles por senderos de intensa vida cristiana, de amor y de humilde servicio a Dios y a las almas.

    Contempla esta inmensa mies, e intercede para que el Señor infunda hambre de santidad en todo el Pueblo de Dios, y otorga abundantes vocaciones de sacerdotes y religiosos, fuertes en la fe, y celosos dispensadores de los misterios de Dios.

    Madre Santísima, apartanos del mal, de las injusticias y de la inclemencia y protéjenos bajo tu mando de bondad y misericordia.

    Actualización: gracias a Mayte que nos compartió este video, en el Cerro de la Silla en Monterrey, México.

    Ver en Google Maps, el Cerro de la Silla.

    Fotografía: Roberto Urrea.