SHALOM es una palabra hebrea que acostumbra a traducirse al portugués/español como «paz». Es verdad… Pero su profundidad y significado tiene un alcance mucho mayor. En su raíz semita (sh-l-m) significa «estar lleno, sentirse completo, abarcado, en plenitud».
SHALOM no es una simple ausencia de conflicto, entre naciones o entre personas, ni una simple tranquilidad en nuestros días calmos…
SHALOM es una vivencia plena de todos los dones de Dios: la alegría, la abundancia, la comunión, la fecundidad, la belleza, la compasión, la creatividad, la esperanza, la libertad…
SHALOM no es sólo un sentimiento o situación existencial, sino una experiencia de una vida recreada, llena de sentido…
SHALOM es vivir entero en la Vida, o sea, estar entero en sí mismo, poner todo en todo lo que se es y lo que se hace…
SHALOM significa habitar cada rincón del propio ser y de su propia historia…
SHALOM es la paz de los que dan lo mejor de sí mismos y no tienen vergüenza de no ser infalibles.. .
SHALOM es una experiencia de la totalidad humana, la sensación de que todas las dimensiones de nuestra personalidad caminan como una sola en el Amor…
SHALOM es no sentirse disperso o caído como agua, con varios «yo» huyendo para cada lado…
SHALOM es «estar de bien» con la Vida, consigo mismo, con Dios, con los Hombres y con el Universo…
SHALOM es la paz de los Corazones Sabios que ven todo con su real tamaño, ven pequeño lo que es pequeño, y ven grande lo que es grande. Por eso, no se asustan con facilidad y tienen una manera especial para maravillarse. ..
SHALOM es la paz de los Corazones llenos de abundancia de la Vida.
SHALOM es la paz de los viejos sabios que sonríen con los ojos, y la paz de los niños cuando en brazos de la madre se alimentan de su leche…
Un saludo con un cordial «Shalom» para este año que está comenzando.