Una Fe sin obras es una Fe muerta
Cuentan que un capellán se aproximó a un herido en medio del fragor de la batalla y le preguntó: – ¿Quieres que te lea la Biblia? – Primero dame agua, que tengo sed -dijo el herido. El capellán le convidó el último trago de su cantimplora, aunque sabía que no había más agua en kilómetros … Leer más