Siguiendo el enlace, se puede leer la primera parte de «Resolviendo problemas en forma creativa»
Necesitamos los problemas para motivarnos, para aceptar el reto de resolverlos como un modo de vida positivo y la fuente de la que puede fluir el goce. En ocasiones sufrimos problemas y, sin embargo, nos demoramos en su resolución o, simplemente, hacemos caso omiso de ellos. Descubrimos que por lo general no desaparecen y en muchos casos se agravan.
En primer lugar, es importante entender que existen dos cosas que motivan a una persona a hacer algo: el premio o el dolor. Los individuos actuarán para conseguir un premio de la acción o para evitar el dolor que experimentarán si no actúan. Por extraño que parezca, los seres humanos harán más por evitar el dolor que por obtener el premio positivo derivado de una acción determinada.
Hemos constatado que el principal problema de los participantes es que no saben plantear problemas, que quieren abocarse a solucionar algo que ni ellos mismos saben exponer. Le dan mucha importancia a tratar de resolver una situación “amenazante”, sin delimitar que es realmente lo que quieren resolver y en que medida lo quieren hacer. Ni menos piensan en explorar alternativas varias.
La gente reconoce que tiene un problema, por que experimenta las consecuencias de una situación que percibe como “incómoda”, pero ese deseo de resolverlo de una manera impulsiva provoca en ocasiones que no sea capaz de definirlo exactamente o que lo defina de manera equivocada. Cualquiera que sea la forma en como se plantea un problema, ésta, definirá nuestro curso de acción, y si no nos detenemos un poco a reflexionar en este importante aspecto (su definición), correremos el riesgo de estar resolviendo problemas que en realidad no tenemos.
Reflexionemos sobre el contenido de estas frases:
“ No se trata de buscar nuevas soluciones, sino de plantear nuevas preguntas”
Einstein.
“El verdadero creador es un creador de problemas”.
Machado.
“La sola visión de un problema ya es un acto creativo. En cambio su solución puede ser producto de habilidades técnicas”.
Penagos.
¿Considera que el planteamiento del problema es menos, igual o más importante que su solución?
Justifique su respuesta
Planteamiento del problema
Como mencionamos anteriormente la ausencia de trabajo en el punto de partida de un problema, coloca a las personas en desventaja con respecto a encontrar la solución del mismo. El planteamiento del problema es analógicamente la brújula que de alguna forma nos conducirá a la búsqueda de la solución.
El problema es por esencia relativo y en su planteamiento intervienen diversos aspectos de índole subjetiva: tolerancia a la ambigüedad, su escala de valores, entre otros. Así mismo es muy común que no se precisen aspectos como la magnitud (y se planteen problemas de manera muy general o muy particular) y la factibilidad del problema.
Los problemas surgen como consecuencia de necesidades y éstas a su vez son el resultado de una discrepancia entre lo que se desearía lograr y lo que ocurre en la realidad, es “la distancia entre el ser y el deber ser”.
Esta forma de abordar los problema permite identificar los aspectos presentes de una situación que podemos llamarle “real” y clarificar las expectativas o identificar lo que podría ser llamado como “situación ideal”. La primera manifestación de un problema no es necesariamente la más idónea para la búsqueda de su solución.
Para resolver un problema es necesaria una adecuada representación de éste, ya sea de manera interna o externa. Dicha representación permitirá que la persona interprete y comprenda de una mejor manera dicho problema. Además está la motivación y su experiencia en el tema.
Los tres factores actúan en conjunto, su capacidad creativa a través de técnicas adecuadas, su motivación y la experiencia en el tema elegido.