Viernes Santo – Oración a Jesús

Oración de Viernes Santo

A Jesús, en el momento de su muerte.

Oh Señor Jesús, hoy no vengo a pedirte nada. Hoy vengo a acompañarte como aquél día tu muerte, a tratar de sentir, al menos un poco, todo el sufrimiento de tu agonía. Pues ¿quién soy yo Señor para creer que mi tristeza, mi soledad y mi mismo sufrimiento son inaguantables?

Tú me amas inmensamente y por ese amor, estás en esa cruz. Cargaste la cruz, para que la mía sea mucho más liviana. Te humillaste para que yo reconozca mi valor. Sentiste el dolor, para que el mío, tenga remedio en ti. Sufriste soledad para estar siempre conmigo. Moriste para que yo tenga vida eterna.

Hoy no vengo a pedirte nada Jesús mío y Dios mío. Vengo a poner a tus pies, mis llantos, mi melancolía y hasta el abandono que pueda sentir, mi desconsuelo, mis dolores, que son poca cosa ante tu sufrimiento Señor. Sea todo para sentir yo, al menos un poco, parte de todo tu dolor.

Hoy no vengo a pedirte nada Señor, más que sólo perdón por no saber sufrir como tú, con obediencia, por amor a Dios. Perdóname Señor, por mi escasez de fe, por ser tan débil, por mi falta de amor. Por quejarme tanto, cuando tú moriste en la cruz por mí, para que yo tuviera salvación, para darme una señal de que el poder de Dios es inagotable y que con fe, esperanza y amor, todo se puede alcanzar.

Hoy no vengo a pedirte nada Señor. Hoy vengo a confesar que creo en ti. Que moriste en la cruz por mí, por mi salvación y por mi felicidad. Vengo a confesar que creo en tu resurrección, por lo que creo que eres un Dios vivo y lleno de misericordia. Vengo a confesar que creo en que tu eres mi Salvador, mi refugio y mi fortaleza, por lo que nunca debo dudar de tu poder.

Hoy no vengo a pedirte nada Jesús, vengo a darte gracias por tu amor. Vengo a acompañarte en la conmemoración del momento de tu muerte, porque tú estás conmigo, todos los días de mi vida.

Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu.

*** *** ***

Oración publicada originalmente por «La Chachi»
Imagen: pintura «Cristo», de Velásquez.

Deja un comentario