¿Cuándo hay que empezar?

El misionero Hudson Taylor cuenta que un pastor chino, interrogando a un joven convertido, le preguntó si era verdad que conocía al Señor Jesús desde hacía tres meses. Éste replicó:

– Si, afortunadamente, es así.

El pastor continuó…

– ¿Y cuantas personas ha ganado usted para Jesús?

– ¡Oh! -dijo el recién convertido- Yo soy sólo un aprendiz, y nunca he poseído un nuevo testamento completo hasta ayer.

El celoso pastor chino replicó:

– ¿Usa usted velas en su casa?

– Sí.

– ¿Espera usted que la candela empiece a arder cuando está a medio consumir?

– No; tan pronto como es encendida.

El joven convertido vio la lección y empezó a trabajar. Dentro de seis meses varios de sus vecinos eran salvos.

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