¡Qué admirable es cada ser humano!
Cada persona es una obra maestra de Dios. Sus manos son instrumentos inigualables, prodigiosos; agilizadas pueden realizar obras de arte.
No hay valor material con qué canjear sus ojos; ni hay capital con qué cubrir el valor de una mirada de amor.
Su mente es fuente inagotable de ideas nobles y proyectos de bienestar personal y comunitario.
Su corazón lo mueve a ser servidor solidario de los hermanos necesitados, sin esperar retribución.
¡Qué admirable es cada ser humano!
«Todos los bienes son unos valores. Sólo el hombre es el valor» (Ignace Lepp)
Del libro «366 Maravillosas Motivaciones» , de Tiberio López Fernández
Excelente post, muy inspirador. 😉
Gracias Sakis, me alegro que te haya gustado 😆 Saludos.