Desde hace unos años los medios políticos e informativos se han confabulado para meter miedo al ciudadano de a pie: desde las vacas locas a la gripe aviar pasando por el virus Ébola, se han sucedido innumerables profecías catastrofistas que anudaban un futuro siniestro para el hombre.
Los «sin esperanza» nos quieren contagiar su pesimismo y hundirnos en la miseria. Sólo quien cree más allá del bienestar del cuerpo se eleva por encima de la desdicha. Se cumple una vez más el hecho de que quien tiene fe todo lo soporta, además con alegría, incluso los malos augurios de los que no esperan en un Dios providente.
Eva María Catalán
Estimado: me han parecido muy gratificantes y positivos los artículos aquí expuestos, transmiten esperanza. Comparto su idea sobre el «temor globalizado» Sin duda, sin fe uno cae en él, y es que sólo Dios puede socorrernos en tal desdicha y falencia.
Gracias por este espacio, y le invito cordialmente a visitar mi blog y compartir su opinión. Un gran saludo.
Atte. Carlos Barrios
Gracias Carlos por estar pendiente de las publicaciones. Ya he visto tu blog y definitivamente lo empezaré a seguir.
Saludos hasta Argentina ❗