¿La rosa o el cactus?

Un hombre preguntó a un sabio si debía quedarse con su esposa o su amante. El sabio tomó dos flores en su mano: una rosa y un cactus, y le preguntó al hombre:

– Si yo te doy a escoger una flor, ¿cuál eliges?

Y el hombre sonrió y dijo:

– La rosa, ¡es lógico!

El sabio respondió:

– A veces los hombres se dejan llevar por la belleza externa o lo mundano, y eligen lo que brille más, lo que valga más, pero en esos placeres no está el amor. Yo me quedaría con el cactus, porque la rosa se marchita y muere; en cambio, el cactus, sin importar el tiempo o el clima, seguirá igual, verde, con sus espinas, y un día dará la flor más hermosa que jamás hayas visto. Tu mujer conoce tus defectos, tus debilidades, tus errores, tus gritos, tus malos ratos, y aún así está contigo; tu amante conoce tu dinero, tus lujos, los espacios de felicidad y tu sonrisa, por eso está contigo. Ahora dime, hombre: ¿con quién te quedarás?

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