Evangelio según San Juan 13,21-33.36-38.
Después de decir esto, Jesús se estremeció y manifestó claramente: «Les aseguro que uno de ustedes me entregará».
Los discípulos se miraban unos a otros, no sabiendo a quién se refería.
Uno de ellos -el discípulo al que Jesús amaba- estaba reclinado muy cerca de Jesús.
Simón Pedro le hizo una seña y le dijo: «Pregúntale a quién se refiere».
El se reclinó sobre Jesús y le preguntó: «Señor, ¿quién es?».
Jesús le respondió: «Es aquel al que dará el bocado que voy a mojar en el plato». Y mojando un bocado, se lo dio a Judas, hijo de Simón Iscariote.