Al observar en profundidad el proceso dinámico del liderazgo mediante el análisis de casos y encuestas, reconocemos cinco prácticas fundamentales a través de los cuales los líderes logran realizar cosas extraordinarias. El modelo del liderazgo cobró vida, carácter y color cuando empezamos a escuchar las historias de personas corrientes que obtenían logros fuera de lo común. En sus mejores momentos, los líderes que estudiamos eran capaces de:
- Desafiar el proceso
- Inspirar una visión compartida
- Habilitar a otros para actuar
- Servir de modelo
- Brindar aliento
Estas prácticas no son propiedad privada de las personas que estudiamos ni de unos pocos escogidos. Han pasado la prueba una y otra vez y están a disposición de cualquiera que acepte el desafío del liderazgo en cualquier organización o situación.
1. DESAFIAR EL PROCESO
Los líderes aceptan desafíos y no permanecen sentados esperando que el destino les sonría. Todos los líderes desafían el proceso. Son pioneros, no tienen problemas en avanzar hacia lo desconocido. Están preparados para aceptar los riesgos, para innovar y experimentar con miras a encontrar nuevos y mejores formas de hacer las cosas. Son los primeros en aportar una innovación. Saben que los experimentos y los cambios tienen un porcentaje de riesgo y de fracaso, pero de todos modos actúan. En su estudio sobre prácticas de liderazgo ejemplar, el profesor Warren Bennis de la Universidad de California del Sur dice: «los líderes aprenden conduciendo y aprenden mejor cuando conducen en medio de obstáculos». Así como las inclemencias climáticas dan forma a las montañas, los problemas dan forma a los líderes. Aprenden tanto de sus fracasos como de sus éxitos.