Etiqueta: pasión

  • 10 cosas que he aprendido

    10 cosas importantes que he aprendido

    1. He aprendido que puedo llegar mucho más lejos que lo que pensé posible.
    2. He aprendido que soy responsable de lo que hago, cualquiera que sea el sentimiento que tenga.
    3. He aprendido que, o controlo mis actitudes o ellas me controlan a mí.
    4. He aprendido que por más apasionada que sea la relación en un principio, la pasión se desvanece y algo mas debe tomar su lugar.
    5. He aprendido que los héroes son las personas que hacen aquello de lo que están convencidos, a pesar de las consecuencias.
    6. He aprendido que aprender a perdonar requiere mucha practica.
    7. He aprendido que el dinero es un pésimo indicador de algo o alguien.
    8. He aprendido que con los amigos podemos hacer cualquier cosa, o no hacer nada, y tener el mejor de los momentos.
    9. He aprendido que a veces las personas que creo que van a patear cuando estoy caído, son aquellas las que me ayudan a levantar.
    10. He aprendido que en muchos momentos tengo el derecho de estar enojado, mas no el derecho de ser cruel.

    Basado en el texto de Pichisf

  • La impaciencia del sacristán

    En cierta ocasión, cuando San Alfonso María de Ligorio era obispo, una señora lo insultó cuando salía de la catedral. Ella lo acusó de ser responsable del hambre que estaban pasando las personas en ese lugar.

    Alfonso la bendijo, pero el sacristán, quien lo acompañaba, fue menos suave y la empujó.

    El obispo lo regañó: «La pobre, ella y otros como ella merecen compasión; estas palabras no vienen de su corazón, sino de su estómago.»

  • Maratón – No soy sexologa, ¡soy SEXXXOLOGA!


    Totalmente fuera de lo tradicional, lo podemos definir como un blog under ground, políticamente incorrecto, no convencional, no tradicional y quizá cuestionable.

    Así es como Nandy (pseudónimo de la autora), presenta No soy sexologa, ¡soy SEXXXOLOGA!.

    Hablar de sexo y de relaciones sexuales, es algo que siempre hacen las personas, entre amigos, entre parejas, padres a hijos, etc. Y por nuestra sociedad, muchas veces se cae en la hipocresía puritana, de criticar todo, cuando muchas veces se hace lo que se critica y mas aún.

    Pero Nandy no se anda con pelos en la lengua y en No soy sexologa, ¡soy SEXXXOLOGA! lo cuenta todo, cuenta su experiencia sexual de una forma tan natural y sobre todo son experiencias totalmente reales basadas en su vida personal.

    Esta característica hace que la lectura sea interesante y agradable, primero porque no se está leyendo un blog porno, se están leyendo las experiencias sexuales de una mujer como cualquier otra. En No soy sexologa, ¡soy SEXXXOLOGA! se pueden leer historias llenas de pasión y sentimiento humano, tocando temas que para muchos pueden ser escandalosos, pero que no son mas que sexualidad humana, la que nos ha acompañado desde el inicio de los tiempos.

    En No soy sexologa, ¡soy SEXXXOLOGA! no se habla de sexo duro, pero si se pueden leer los distintos elementos de una relación sexual con sus nombres tal y cuales son, de vez en cuando con sus apodos pero dichos de una forma que hasta parecen cómicos, nunca en forma vulgar o corriente, siempre guardando el debido respeto y compostura que una mujer guarda.

    Temas como Orgasmos múltiples, El vicio solitario, La Felación, ¿Grande o pequeño?, ¿Escandaloso o silencioso?, Fock-me, Orgasmos fingidos, El arte de condonear, son solo algunos de los muchos relatos o historias que se pueden leer en No soy sexologa, ¡soy SEXXXOLOGA!, un blog que promete enseñar con responsabilidad, cortesía y educación.

    Me gusta mucho la forma de tocar los temas, con un lenguaje cotidiano, común y corriente, como si fuera tu amiga del alma la que te está hablando, sin pretensiones, sin tapujos, sin pelos en la lengua, que llama a las cosas con su nombre y que no tiene miedo a expresar lo que siente. Tengo el gusto de conocer personalmente a Nandy y me siento contento de poder cultivar una linda amistad con ella.

    Si andas en busca de una lectura de contenido sexual y erótico, pero elegante sin vulgaridades, entonces No soy sexologa, ¡soy SEXXXOLOGA! es el blog que debes agregar a tus favoritos, ampliamente recomendado no solo por mi sino por todos sus lectores que día a día siguen sus publicaciones.

    Advertencia: El contenido del blog es de tipo adulto, no apto para menores de edad.

    Lee mas reseñas de la Maratón de Blogs 2008.

    Actualmente en No soy sexologa, ¡soy SEXXXOLOGA! puedes leer sobre:

  • Código Bushido

    Leyendo el Blog Gardinas encuentro una entrada muy interesante, que habla sobre el Código Bushido, había escuchado algo aunque nunca lo había leído completo.

    Me gustó tanto que a continuación lo reproduzco, pero lo que mas me gustó fue que de cierta forma ya venía practicando esta filosfía desde hace mucho, aunque quizá la conocía de otra forma.

    Si en cierta forma tratáramos de ser como dictan estos principios y aplicarlos a nuestra vida diaria, tendríamos una sociedad mejor.

    En la tradición japonesa, el bushidō (武士道) es un término traducido como «el camino del guerrero». Es un código ético estricto y particular al que muchos samurái (o bushi) entregaban sus vidas, que exigía lealtad y honor hasta la muerte. Si un samurái fallaba en mantener su honor podía recobrarlo practicando el seppuku (suicidio ritual). Se dice que desde pequeño, el bushidō era inculcado a los japoneses de la clase dirigente incluso antes de despegarse del pecho de la madre. (Wikipedia)

    義 – Gi – Rectitud (decisiones correctas)

    Sé honrado en tus tratos con todo el mundo. Cree en la justicia, pero no en la que emana de los demás, sino en la tuya propia. Para un auténtico samurái no existen las tonalidades de gris en lo que se refiere a honradez y justicia. Sólo existe lo correcto y lo incorrecto.

    勇 – Yuu – Coraje

    Álzate sobre las masas de gente que temen actuar. Ocultarse como una tortuga en su caparazón no es vivir. Un samurái debe tener valor heroico. Es absolutamente arriesgado. Es peligroso. Es vivir la vida de forma plena, completa, maravillosa. El coraje heroico no es ciego. Es inteligente y fuerte. Reemplaza el miedo por el respeto y la precaución.

    仁 – Jin – Benevolencia

    Mediante el entrenamiento intenso el samurái se convierte en rápido y fuerte. No es como el resto de los hombres. Desarrolla un poder que debe ser usado en bien de todos. Tiene compasión. Ayuda a sus compañeros en cualquier oportunidad. Si la oportunidad no surge, se sale de su camino para encontrarla.

    礼 – Rei – Respeto

    Los samuráis no tienen motivos para ser crueles. No necesitan demostrar su fuerza. Un samurái es cortés incluso con sus enemigos. Sin esta muestra directa de respeto no somos mejores que los animales. Un samurái recibe respeto no solo por su fiereza en la batalla, sino también por su manera de tratar a los demás. La auténtica fuerza interior del samurái se vuelve evidente en tiempos de apuros.

    誠 – Makoto – Honestidad, Sinceridad absoluta

    Cuando un samurái dice que hará algo, es como si ya estuviera hecho. Nada en esta tierra lo detendrá en la realización de lo que ha dicho que hará. No ha de «dar su palabra» no ha de «prometer», el simple hecho de hablar ha puesto en movimiento el acto de hacer. Hablar y hacer son la misma acción.

    名誉「名譽 – Meiyo – Honor

    El auténtico samurái sólo tiene un juez de su propio honor, y es él mismo. Las decisiones tomadas y cómo son llevadas a cabo reflejan quién es verdadero ser de sus ejecutores. Nadie puede ocultarse de si mismo.

    忠義 – Chuugi – Lealtad

    Haber hecho o dicho «algo», significa que ese «algo» le pertenece. Es responsable de ello y de todas las consecuencias que le sigan. Un samurái es intensamente leal a aquellos bajo su cuidado. Para aquellos de los que es responsable, permanece fieramente fiel. Las palabras de un hombre son como sus huellas; puedes seguirlas donde quiera que él vaya.

  • Los Hijos se van…

    Hay que aceptarlos con esa condición,
    hay que criarlos con esa idea,
    hay que asumir esa realidad.No es que se van…
    es que la vida se los lleva.

    Ya no eres su centro.
    Ya no eres propietario, eres consejero.
    No diriges, aceptas.
    No mandas, acompañas.
    No proyectas, respetas.

    Ya necesitan otro amor,
    otro nido y otras perspectivas.

    Ya les crecieron alas y quieren volar.
    Ya les crecieron las raíces y maduraron por dentro.
    Ya les pasó las borrascas de la adolescencia y tomaron el timón.

    Ya miraron de frente la vida y sintieron el llamado,
    para vivirla por su cuenta.

    Ya saben que son capaces de las mayores aventuras,
    y de la más completa realización.

    Ya buscarón un amor,
    que los respete,
    que quiera compartir sin temores ni angustias
    las altas y las bajas en el camino,
    que les endulce el recorrido
    y los ayude en el fin que quieren conseguir.

    Y si esa primera experiencia fue equivocada,
    tendrán la sabiduría y las fuerzas para soltarlas,
    así, otro amor les llegará
    para compartir sus vidas en armonía.

    Ya no les caben las raíces en tu maceta,
    ni les basta tu abono para nutrirse,
    ni tu agua para saciarse,
    ni tu protección para vivir.

    Quieren crecer en otra dimensión,
    desarrollar su personalidad,
    enfrentar el viento de la vida,
    al asombro del amor
    y al rendimiento de sus facultades.

    Tienen un camino y quieren explorarlo.
    Lo importante es que sepan desandarlo.

    Tienen alas y quieren abrirlas.
    Lo importante es que sean limpias,
    de un vuelo alto y de conciencia recta.

    Tienen juventud y quieren vivirla.
    Lo importante es el corazón sensible,
    la libertad asumida y la pasión a flor de piel.

    Que la rienda sea con responsabilidad,
    y la formación, llena de luz.

    Tú quedas adentro.
    En el cimiento de su edificio,
    en la raíz de su árbol,
    en la corteza de su estructura,
    en lo profundo de su corazón.

    Tú quedas atrás.
    En la estela luminosa que deja el barco al partir.
    En el beso que le mandas.
    En el pañuelo que lo despide.
    En la oración que lo sigue.
    ¿En la lágrima que los acompaña!

    Tú quedas siempre en su interior,
    aunque cambies de lugar.

    Zenaida Bacardi de Argamasilla