Etiqueta: líder

  • ¿Quién recibe las gracias?

    Según un artículo de una revista norteamericana, una mujer residente de Costa Mesa, California, encontró un pequeño paquete en el escalón de la puerta que contenía las llaves de un auto y una nota que decía: «Este regalo es para ti porque te amo.» Además incluía un versículo de la Escritura y estaba firmada: «Un ángel del Señor». En la entrada de su casa había un auto último modelo, justo lo que necesitaba para reemplazar su auto ya viejo, el cual funcionaba mal.

    La mujer estaba tan agradecida que colgó un cartel en la puerta de su garaje que decía: «GRACIAS DIOS.» Un niño vecino le preguntó: «¿Dejó caer Dios el auto desde el cielo?» La revista no informó cuál fue su respuesta, pero seguramente que ella no creía que el auto había caído del cielo. Ella simplemente deseaba comunicar su agradecimiento a su amigo anónimo, quien a lo mejor pasaba por allí. Pero su cartel también estaba haciendo una importante declaración: toda buena dádiva viene finalmente de Dios.

    David reconoció esta verdad cuando él y su pueblo celebraban las enormes ofrendas que se habían dado para la construcción del templo. Ellos pudieron haberse dado palmaditas de felicitación en las espaldas e intercambiar mutuas alabanzas por la generosidad del otro. Pero no lo hicieron así. David mostró sabiduría y madurez como líder de Israel al agradecerle a Dios todas sus bendiciones. Él sabía que cuando un regalo viene de manos humanas, es el Señor quien merece la alabanza.

  • De la rebeldía

    En Moscú, Luis Carlos Prestes, el más importante líder comunista brasileño, se preparaba para volver a Brasil, después de varios años de exilio. Su hijo (que me contó esta historia), resolvió documentar en película la partida de su padre.

    Prestes le prohibió hacer eso. Mas, sabiendo que estaba delante de un acontecimiento histórico importante, el hijo llevó el equipamiento para el aeropuerto y comenzó a registrar todo. En determinado momento, Prestes percibió lo que acontecía; dejó a los amigos que lo rodeaban y se fue encima de su hijo.

    «Yo pensé iba a llevarme la mayor reprimenda pública de mi vida», me cuenta Luis Carlos Preste hijo. «Mas él llegó delante de mí, me miró a los ojos y dijo: ‘Felicitaciones. Tú has hecho exactamente lo que yo prohibí, y esto muestra tu valor. Espero que mantengas siempre esta misma fuerza con los otros.’»

    Del libro «Maktub», de Paulo Coelho

  • Carta a mi padre

    Casi todos los padres, deseamos que nuestros hijos sean mejores y les enseñamos a vivir realidades y, sobre todo, que aprendan a decidir por sí mismos y a aceptar la responsabilidad por sus acciones, para que nunca se lamenten que otros forjaron su destino, pero que sepan que no están solos en el mundo y que son parte importantísima de un núcleo familiar, que comparte sus logros y fracasos en el largo camino de la vida.

    Pero muy pocos hijos hacemos un reconocimiento a nuestros padres por todo aquello que ellos hacen por nosotros, desde nuestro nacimiento y durante todo el camino de nuestra vida. Por eso hay dos viejos dichos que señalan: «Ningún hijo sabe lo que es ser padre, hasta que tiene un hijo» y «Un padre puede ocuparse de sus cinco hijos, pero sus cinco hijos no pueden ocuparse de un padre». Somos mezquinos con nuestros padres y, en la mayoría de los casos, sólo les damos valor después de muertos.

    Cuando mi padre cumplió 80 años de edad, en el ocaso de su vida, me puse a pensar qué podría decirle, que no fuera la tarjeta tradicional que se compra el día del Padre o de cumpleaños y que muchas veces, hasta viene escrita en inglés, y decidí escribirle una carta y contarle todo lo que lo quería y admiraba de él y todo lo agradecido que estaba por haberme conducido al hombre que soy hoy.

    Recuerdo que la carta, escrita en un momento de inspiración, comenzaba diciendo entre muchas otras cosas: «Papá, te extrañará que yo te escriba una carta en esta ocasión y yo también estoy extrañado de cómo antes no se me ocurrió escribirla, siendo tan fácil hacerla, ya que no tengo nada que inventar, porque tienes todos los atributos positivos, que un ser humano pueda tener, ya que eres trabajador, honesto, estudioso, dedicado, ordenado, metódico, decidido, responsable, amigable, generoso, conciliador, sociable, culto, educado, activo, con personalidad atractiva, optimista, emprendedor, agradable, creativo, valiente, buen líder, no eres egoísta y te gusta dar y compartir con los demás, siendo en tu vida personal un ejemplo de lo que es ser un buen hijo, buen amigo, buen esposo y, para todos tus hijos, has sido un magnífico Padre, a quien debemos todo lo que somos hoy. Mi mejor regalo para ti en esta ocasión es: ‘El reconocimiento’ . Que Dios te bendiga y te dé salud y podamos tenerte por muchos años más.»

  • Especial navideño, 70 años de creatividad: 1970-2004

    La tercera parte del especial navideño nos remonta al período de 1970 a 2006, donde la evolución de la conceptualización de los elementos, toma un gran avance de lo complejo, para dar paso a los conceptos basados en la simpleza puntual del mensaje que quiere enviar.

    «Deck the halls with plop, plop, fizz, fizz, Fa, la, la, la, la, La, la, la; ahh.» Alka-Seltzer, 1979: Con la aparición de Sammy Davis Jr. como emblema de la marca, se empieza a utilizar a personas populares que sean la imagen de la marca, un concepto que no había sido explorado con anterioridad. A partir de este momento se empieza a idolatrar la imagen de personas públicas, del arte, política y farándula. El prestar su imagen para la serie publicitaria de Alka-Seltzer de navidad de 1979, representó un ingreso de us$.100,000 (de esa época). Interesante el detalle en el que se mezcla fotografía con dibujo (trineo y venados)

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  • No ofrezca resistencia

    De William Penn se cuenta una anécdota maravillosa. Desde la infancia, William Penn estaba habituado a portar una espada a toda hora, porque en su época, esa arma formaba parte del atuendo de un caballero. Un día, se le ocurrió que la espada era incongruente con sus creencias cuáqueras, pero por otra parte sabía que se sentiría muy avergonzado de no llevarla.

    Consultó a George Fox, aunque no dudaba que su líder le diría: «Es algo malo. Debes dejar de usarla.»

    Sin embargo, George Fox no le dio esa respuesta. Fox guardó silencio por un momento, y al cabo dijo: «Lleva tu espada hasta que no puedas llevarla más.»

    Aproximadamente un año después, Penn advirtió que llevar la espada sería más vergonzoso que andar sin ella, y le resultó muy fácil dejar de usarla.