El Santo Rosario: Misterios Gloriosos

Podcasteando
Podcasteando
El Santo Rosario: Misterios Gloriosos
Cargando
/

Misterios Gloriosos

Los Misterios Gloriosos los rezamos los Domingos y Martes

 

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Dios mío, ven en mi auxilio. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo, Amén.

Primer Misterio Glorioso. La Resurrección de Jesús.

Pasado el sábado, al rayar el alba, el primer día de la semana, fueron María Magdalena y la otra María a ver el sepulcro. De pronto hubo un gran terremoto, pues un ángel del Señor bajó del cielo, se acercó, hizo rodar la losa del sepulcro y se sentó en ella. Su aspecto era como un rayo, y su vestido blanco como la nieve. Los guardias temblaron de miedo y se quedaron como muertos. Pero el ángel, dirigiéndose a las mujeres, les dijo: «No temáis; sé que buscáis a Jesús, el crucificado. No está aquí. Ha resucitado, como dijo. Venid, ved el sitio donde estaba. Id en seguida a decir a sus discípulos: Ha resucitado de entre los muertos y va delante de vosotros a Galilea. Allí le veréis. Ya os lo he dicho». (Mt 28,1-7)

Leer más

El Santo Rosario: Misterios Gozosos

Podcasteando
Podcasteando
El Santo Rosario: Misterios Gozosos
Cargando
/

Misterios Gozosos

Los Misterios Gozosos los rezamos los Lunes y Sábados

 

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Dios mío, ven en mi auxilio. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo, Amén.

Primer Misterio Gozoso. La Anunciación del Ángel a María.

A los seis meses envió Dios al ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una joven virgen, prometida de un hombre descendiente de David, llamado José. La virgen se llamaba María. Entró donde ella estaba, y le dijo: «Alégrate, llena de gracia; el Señor está contigo». Ante estas palabras, María se turbó y se preguntaba qué significaría tal saludo. El ángel le dijo: «No tengas miedo, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás y darás a luz un hijo, al que pondrás por nombre Jesús. Será grande y se le llamará Hijo del altísimo; el Señor le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin».

María dijo al ángel: «¿Cómo será esto, pues no tengo relaciones?» El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el niño que nazca será santo y se le llamará Hijo de Dios. Mira, tu parienta Isabel ha concebido también un hijo en su ancianidad, y la que se llamaba estéril está ya de seis meses, porque no hay nada imposible para Dios». María dijo: «Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra». Y el ángel la dejó. (Lc 1,26-38)

Leer más

El Santo Rosario: Misterios Dolorosos

Podcasteando
Podcasteando
El Santo Rosario: Misterios Dolorosos
Cargando
/

Misterios Dolorosos

Los Misterios Dolorosos los rezamos los Martes y Viernes.

 

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Dios mío, ven en mi auxilio. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo, Amén.

Primer Misterio Doloroso. La Agonía de Jesús en el Huerto.

Salió y fue, según su costumbre, al monte de los Olivos. Sus discípulos lo acompañaban. Cuando llegó al lugar, les dijo: «Orad para no caer en la tentación». Él se apartó de ellos como un tiro de piedra, se arrodilló y se puso a orar, diciendo: «Padre, si quieres, aleja de mí este cáliz, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya». Y se le apareció un ángel del cielo reconfortándolo. Entró en agonía, y oraba más intensamente; sudaba como gotas de sangre, que corrían por el suelo. (Lc 22,39-44)

La Oración del Señor. Jesús quiere preparar el momento de su entrega total para salvar al hombre, y lo hace rezando, elevando su mente y su corazón al Padre. Es un diálogo lleno de abandono, y de confianza, sabiendo poner todo en sus manos.

Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia.

Leer más

Él Vive

Al famoso y genial escritor inglés, Gilbert Keith Chesterton, le preguntaron una vez: – «Si Jesús viviera en nuestro mundo actual, ¿qué cree usted que estaría haciendo?» Chesterton, después de pensarlo un momento, respondió: – «Él está viviendo en nuestro mundo actual. Él está viviendo en nosotros y amándonos.»