Con un diseño oscuro y con elementos que evocan al mundo árabe es como Tildando se presenta al mundo.
Prosódica la autora, que incluso usa una imagen de una mujer árabe para conservar el anonimato, es quien se encarga de publicar los textos que se leen en Tildando.
Se define como: «No soy las letras que lées, sino lo que lées entre líneas, que en pocas palabras sería: La mujer y la niña; la esposa y la amante; la mamá y la hija; la mejor amiga y la amiga de pocos; la que se entrega por completo y se cela; la que te amo a ti, a todos y a nadie más; la que nació y muere un poco cada día…pero sobre todo SOY….soy mucho de todo y poco de nada.»
Los temas que desarrolla van desde Política, Derechos Humanos, pasando por pensamientos y reflexiones y teminando en el relato de algo un poco más íntimo de la autora.Tildando tiene una línea política bastante bien definida y que simpatiza bastante con el Islam, pensamientos de revoluciones y ¿utopías?, llenan las líneas de este blog.
En algunos casos habla de salir del closet, refiriéndose a la mujer que se encuentra detrás del velo árabe y que prefiere mantenerse en el anonimato, sin embargo he tenido el gusto de intercambiar correos con Prosódica y al conocer su verdadera identidad, puedo decir que es una gran persona, como lo hace ver en su otro blog Atono, que pareciera un poco distinto a Tildando pero que en el fondo deja ver la influencia intelectual de la autora.
Un blog que cuenta con abundancia de comentarios, como los tiene Tildando denota la importancia que tiene entre su gran número de seguidores, que día a día están pendientes de sus lecturas. Con textos largos y en algunos casos bastante largos, Tildando no escatima recursos ni tiempo para extenderse libremente en el desarrollo del tema, lográndolos perfectamente bien.
Me gusta mucho la forma en la que se presentan los textos, el lenguaje tan natural y espontáneo, sin pretenciones mas que las de transmitir el mensaje claro y exacto. Por otro lado como curiosidad me gustaría saber que dice el texto en árabe que se encuentra en el fondo de la pantalla.
Los invito a que sigan de cerca a Tildando y que lo agreguen a sus favoritos, si andan en búsqueda de textos de reflexión con pinceladas políticas.
Dedicado a todos mis colegas, pero sobre todo para aquellos que con sus enseñanzas me formaron académicamente y no necesariamente dentro de un salón de clases.
Himno al Maestro
Letra: Luz Valle
Música: Adrián Orantes
Ser maestro es llevar en las manos
una antorcha de luz encendida
y llamar a los hombres hermanos
y llenar de grandezas la vida.
En el surco dejar la semilla
que es amor en los predios humanos
y lograr con palabra sencilla
que se alcancen los frutos lozanos.
Preparar el futuro risueño
de la patria en la paz de la escuela,
y soñar porque es noble el ensueño
cuando el hombre en sus ansias se eleva.
Cerca del poblado de Gevas al este de Turquía, mientras los pastores tomaban su desayuno, una de sus ovejas saltó por un precipicio de casi 14 metros y se mató. Luego, ante la mirada de asombro de los pastores, el resto del rebaño la siguió. En total, 1,500 ovejas se lanzaron ciegamente por el precipicio. La única buena noticia era que la caída de las últimas mil ovejas fue amortiguada por la creciente pila de lana de aquellas que habían saltado primero. 450 ovejas murieron según el diario The Washington Post.
A menudo, la Biblia se refiere a los seres humanos como ovejas (Sal. 100:3; Is. 53:6; Mt. 9:36). Al distraernos fácilmente y al ser susceptibles a la influencia de grupo, preferimos seguir a la multitud que a la sabiduría del Pastor.
Me alegra que la Biblia también describa a las ovejas de una manera positiva. Jesús dijo: «Yo soy el Buen Pastor… Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen» (Juan 10:14,27).
Así que la gran pregunta para nosotros es: ¿A quién estamos siguiendo? ¿Nos seguimos unos a otros? ¿Seguimos a pastores egocéntricos? ¿O seguimos la voz y la dirección del Buen Pastor?
Nuestro desafío es evitar el error de las ovejas que ciegamente se siguieron unas a otras para lanzarse por un precipicio. Debemos hacernos el propósito diario de preguntarnos: ¿Estoy escuchando la voz del Buen Pastor? ¿Le estoy siguiendo?
François es cantante de ópera. Caminábamos juntos por el margen del río que baña Strasburgo. Conversamos sobre la necesidad del hombre de comprenderse a sí mismo.
En determinado momento, pasamos cerca de una pequeña pasarela que cruza el río, y François comentó:
«Existe quien es capaz de construir puentes entre los seres humanos. Sus trabajos repercuten durante muchos años, y ayudan a la raza humana a crecer. Todo lo que yo tengo para compartir, entre tanto, es la belleza de la música. Cuando estoy en el escenario, un lazo fino, pero suficientemente fuerte, me permite comunicar la poesía de quien escribió las Arias.
La belleza nos ayuda a estar más cerca de Dios. Ella puede no tener la fuerza de un puente, pero tiene la utilidad de una pasarela que, aunque aparentemente frágil, cumple su misión de transportar a los hombres sobre las aguas turbulentas. »