Cuando recién vine a vivir a Escuintla, todos los días o casi todos, salía a recorrer 15 kilómetros diarios, de eso ya pasó mucho tiempo. También ha pasado bastante tiempo, cuando por Ciudad de Guatemala me movilizaba casi exclusivamente en bicicleta, claro que no existía el tráfico pesado que hay ahora y la cultura vial era bastante mejor que la que hay ahora y los niveles de violencia e impunidad eran mucho menores.
¿Y qué tiene que ver todo eso con el gimnasio ahora?, pues que entre el diferente equipo que se encuentra a disposición de los usuarios, hay tres tipos de bicicletas. A pesar del buen ejercicio que es, acá no le han dado el énfasis e importancia que debería. Apenas hay dos bicicletas de cada una de las variantes que he mencionado, es decir seis en total. En otros gimnasios incluso hay clases de spinning, acá nos quedan debiendo en ese tema lamentáblemente.
A pesar de las fallas técnicas, que ya pronto quedarán resueltas, los invito a escuchar mis comentarios al respecto y a contarme sus experiencias al respecto. Aunque la bicicleta no es importante para esta franquicia de gimnasios, ojalá algún día lo sea, será la única clase en la que participe.
Dentro de 11 episodios, tendremos un mucho mejor sonido, pinky promise.