Si fueses otra persona, ¿qué consejo te darías? Si pudieses dar un paso atrás alejándote de ti mismo, y pudieses mirar objetivamente lo que estás haciendo y la manera en que estás viviendo, ¿qué cambios recomendarías?
Imaginar el consejo sincero que le darías a alguien es fácil, porque no eres tú quien tiene que llevarlo a cabo. Ahora imagina aplicar ese mismo nivel de honestidad y objetividad a tu propia situación.
Por más entrañables que esas dificultades puedan sentirse, recuerda que tú no eres tus problemas. Tú de verdad tienes la capacidad de dar un paso atrás y de ver claramente lo que debes hacer.
Tienes dentro de ti la capacidad de elevarte por sobre cualquier dificultad. Eres absolutamente capaz de saber y de hacer aquello que te aportará verdadera plenitud.
Echa un vistazo honesto y amoroso a la situación en la que te encuentras. Mira las posibilidades, reales y concretas, que tienes a tu alcance.
Elévate por encima de las limitaciones que te has estado imponiendo a ti mismo. Vive tus verdaderos valores y concreta lo mejor que, tú sabes, está en ti.