Un adolescente, recién aprobado su examen de conducir, le pregunta a su padre cuándo podría él utilizar el coche.
El padre le dijo que hicieran un trato:
– Tú mejoras las notas de un 7 a un 8, estudias la Biblia un poco y te cortas el pelo; entonces hablaremos sobre prestarte el coche.
Unas seis semanas después, le dijo el padre:
– Hijo, has mejorado tus notas, y he visto que has estado estudiando la Biblia, pero me decepciona ver que no te has cortado el pelo.
El muchacho le responde:
– Sabes papá, he estado viendo en mis estudios de la Biblia, que Sansón llevaba el pelo largo, Juan el Bautista llevaba el cabello largo, Moisés también lo llevaba largo, ¡y hasta existen evidencias de que Jesús llevaba el pelo largo!
A lo que el padre contestó:
– ¿Y no te diste cuenta que todos ellos iban a pie a todas partes?