Dios nos llama a la santidad. Debemos ser santos para gozar de su presencia y día con día tenemos muchas oportunidades de alcanzar ese estado de gracia que nos permita llegar al cielo. La confesión, el Sacramento de la Reconciliación, es una de esas oportunidades diarias que tenemos.
Pero también están los momentos en los que vivimos como buenos cristianos, ayudando a los demás, no porque es nuestro trabajo o nuestra obligación, sino porque disfrutamos de hacer una buena acción a alguien.
Este video, muestra a un policía de San Diego en Estados Unidos, que hizo un acto de bondad segundos antes de morir. Nadie sabe el momento ni el lugar en que seremos llamados ante Dios y debemos estar siempre preparados para ese momento.
La acción ocurre y es grabada por una cámara de seguridad de un local de McDonald’s de San Diego. Jeremy Henwood, que era policía y veterano de guerra, entra al restaurante para comprar y un niño se le acerca pidiéndole dinero. El policía no le da dinero, pero le compra un menú y le dice unas palabras motivadoras al niño.
A los pocos minutos cerca del lugar, se produce una balacera y muere el policía en cumplimiento de su deber.
Este video es una demostración que los pequeños actos de bondad, pueden ser los que nos definen para siempre. No existen los pequeños o grandes actos de bondad, solo los actos que nos acercan cada vez mas a Dios.
El video original en inglés, en este enlace.