En una iglesia bautista cierto miembro le dijo a su pastor:
– Hermano, Dios me ha bendecida abundantemente. ¿Qué cosa especial puedo hacer yo para él?
El pastor le dijo:
– ¿Por qué no sostiene económicamente a un misionero en Corea?
El miembro aceptó la sugerencia y así lo hizo. Puso una fotografía del misionero junto a su cama. Cada noche él oraba diciendo: «Señor, bendice a mi misionero mientras él trabaja y yo duermo.» Y a la mañana siguiente oraba: «Y ahora, Señor, bendice a mi misionero mientras él duerme y yo trabajo.»