La superficialidad es la moda del sistema actual… Lo aparente y visible ¡es lo que más importa hoy en día!
Lo peor del caso es que todo se va derrumbando poco a poco, pues no hay base que sustente en la profundidad. El ser humano ha luchado toda su vida por destacarse y sobresalir, olvidando plantar bien sus pies en tierra.
Dedicar tu vida sólo a las cosas externas y no trabajar en el interior de tu vida es dejar a flote en medio de la corriente las cosas más valiosas… ¡que al final se las llevará el viento!
Planta bien tu vida, planta tu corazón en Dios.