Las nuevas tecnologías, traen consigo, nuevas costumbres y también nuevas malas costumbres. Desde los inicios de la telefonía celular, se estableció, primero de forma implícita y luego de forma explícita, como una norma de cortesía y de respeto, el apagar el teléfono, cuando uno se encuentra en determinadas situaciones bastante particulares, por ejemplo: reuniones, conciertos, conferencias, misas, etc. Incluso una conversación con otra persona, no debiera ser interrumpida de forma abrupta, por una llamada telefónica.
Siendo así, no tardó mucho, que desde sus inicios, los teléfonos móviles, empezaron a incluir dentro de sus funciones, la opción de vibrador, con el fin de suprimir el sonido del timbre y alertar únicamente al propietario del aparato. Sin embargo, en muchos casos, la falta de cortesía y malas costumbres, prevalecen y nos vemos expuestos a situaciones desagradables, en las que un concierto, como en el video, se ve interrumpido por una llamada telefónica.
En este caso, el violinista, tuvo el buen humor de convertir, esa falta de cortesía de parte de alguien del público, en una situación cómica, que le dio un toque diferente a su presentación.