Padre Celestial, venimos ante ti hoy para pedirte perdón y buscar la dirección y guía. Sabemos que tu Palabra dice: «¡Ay de aquellos que llaman bueno a lo malo,» pero eso es exactamente lo que hemos hecho. Hemos perdido nuestro equilibrio espiritual e invertido nuestros valores.
Confesamos que hemos ridiculizado la verdad absoluta de tu Palabra y lo llamamos «pluralismo moral».
Hemos adorado a otros dioses y lo llamamos «multiculturalismo».
Hemos aprobado la perversión y lo llamamos «estilo de vida alternativo».
Hemos explotado al pobre y lo llamamos «la lotería».
Hemos descuidado a los necesitados y lo llamamos «auto-preservación».
Hemos recompensado la pereza y lo llamamos el «bienestar».
Hemos matado a nuestros no-nacidos y lo llamamos «libre elección».
Hemos disparado a los abortistas y lo llamamos «justificable».
Hemos sido negligentes al disciplinar a nuestros hijos y lo llamamos «desarrollar el autoestima».
Hemos abusado del poder y lo llamamos «astucia política».
Hemos codiciado los bienes de nuestros vecinos y lo llamamos «ambición».
Hemos contaminado el aire con blasfemias y pornografía y lo llamamos «libertad de expresión».
Hemos ridiculizado los valores consagrados de nuestros ancestros y lo llamamos «iluminación».
Búscanos oh Dios y conoce nuestros corazones hoy, pruébanos y mira si vamos por mal camino, límpianos de todo pecado y haznos libres.
Guía y bendice a estos hombres y mujeres que han sido enviados aquí por el pueblo de Kansas, y que han sido ordenados por Ti, para gobernar este gran estado. Concédeles tu Sabiduría para gobernar y que sus decisiones nos conduzcan al centro de tu Voluntad. Lo pedimos en el nombre de tu Hijo, Nuestro Salvador, Jesucristo.
Amén.
Oración de apertura en el Senado de Kansas el 23 de enero de 1996