Con la llegada del internet móvil, uno esperaría que las conexiones WiFi fueran reduciéndose o al menos quedando al ámbito privado. Sin embargo, en Guatemala, para poder disfrutar de una conexión mas o menos rápida, es necesario andar a la caza de alguna señal abierta de internet, transmitida de forma inalámbrica.
A pesar de que desde hace un par de años, los proveedores de telefonía en el país, anunciaron con bombos y platillos, la llegada de la red 3G a Guatemala y uno mas listo, anunció que tenía 3.5G esto no es del todo cierto, después de todo este tiempo.
La red 3G está muy lejos de estar en todo el país y que la cobertura sea universal, eso entre otras cosas, quiere decir que solo en determinadas zonas y áreas, posiblemente se disfrute de éste servicio. Por supuesto, como es de esperarse, el pago se hace como si hubiera en todo el país.
Hace un año estuve presente en Estados Unidos, para el lanzamiento de la red 4G, que de forma inmediata estuvo disponible en todos lados. Con precios sumamente accesibles, a pesar de que ellos tienen mucho mayor poder adquisitivo que nosotros, el precio es bastante mas barato.
Hoy en Guatemala, ni siquiera tenemos la red 3G en todo el país. ¿Cómo podremos ser competitivos ante estas limitantes, en tecnología, en servicio y en costo?. Lamentablemente nuestro país, sumiso por tradición, fácilmente se encandila con un teléfono que sirve para chatear, para enviar mensajes a Twitter y para perder el tiempo viendo lo que publican otros en Facebook. Entonces, no es de extrañar que siempre estemos bastante rezagados en tecnología y que encima, paguemos un sobre precio, por un servicio que no tenemos.