Silencio que mata

– No se si contarle a doña María, es mi vecina y nos platicamos de todo. Bueno, antes nos reuníamos bastante después de terminar el oficio de la mañana, ahora ya casi no la veo. Me da pena, aunque creo que ya lo sabe, talvez por eso siento vergüenza contarle. Además ya va a venir él y no quiero que me encuentre fuera de la casa, de todas formas no es para tanto, para que molestarla.

– Mami, ¿estás llorando, fue por algo que hice?.
– No mi chiquito, es que estoy cocinando y a veces por el olor, me salen lágrimas.
– Ah bueno, doña María también cocina mucho, dile que te enseñe como hace ella para no llorar. Ya vino papi a la casa, me voy a ver televisión, para que no se enoje otra vez.

– ¿Estás llorando otra vez?, ¿Cuantas veces te he dicho que te callés?, ¿querés que te deje igual que la vez pasada? ¡¡calláte pues!! te va a escuchar la vieja chismosa de la par y luego quien la calla. Si te pregunta le decís lo de la cocina ¿oíste?. Apurate que tengo hambre.

– Ya se fue, que bueno que anoche se durmió rápido, no hubiera aguantado otra vez lo mismo, cada vez es peor. Quisiera que alguien me ayudara, pero no se a quien decirle. Luego lo empiezan a juzgar a uno y en la calle me miran mal. Mejor me espero, seguro se le pasa, de todas formas a veces creo que es mi culpa y lo merezco.

– Si, lo merezco, por no haber aprendido a cocinar bien, tenía razón mi mamá, ni modo ahora me aguanto, total, solo es en la noche cuando pasa esto, a veces en la mañana pero no son tantas, además cuando siento, ya se ha quedado dormido o se ha ido. Si, es mejor así, no le diré a nadie.

– Mami la señora de la par, está llorando, Pedrito me dijo que su mamá se cayó de la escalera y por eso tiene un ojo morado. ¿Porqué no la vas a curar?, tu siempre me curas a mi cuando me lastimo.
– ¡Cállate ya! ¿cuántas veces te he dicho que no vayas a esa casa?.

– Pero tu antes eras amiga de su mamá y se miraban todos los días, ¿porqué ya no?.
– ¡Que te calles te digo!, y dale mas volumen a la televisión. Ya no tardarán en escucharse los gritos otra vez. No se porqué no se va de esa casa.

– Ya tengo lista y arreglada la cama, así como a él le gusta y hoy cociné una receta nueva que vi en la televisión, con eso, seguro no se enoja, me costó mucho por el dolor en el cara y los brazos, pero seguro le voy a agradar, así ya no me vuelve a…

– Mami, mami, los bomberos se están llevando a la señora, parece que se volvió a caer de las gradas.
– ¡Aléjate de la ventana!.
– Ven a ver mami, ¿porque no se mueve la mamá de Pedrito?, ¿porqué la meten en una bolsa? Mami, te dije que la fueras a curar…

*** ***

La violencia intrafamiliar es un flagelo que está presente en nuestra sociedad, muchas son las causas que lo originan, sin embargo, es la falta de valores morales, el principal causante.

En la anterior historia, aunque ficticia, lamentablemente se repite día a día de forma y fondo. Se está volviendo tan común, que muchos de nosotros conocemos casos similares o peores aún. Lo peor que podemos hacer, es no ofrecer nuestra ayuda directa y desinteresada.

Muchas de las víctimas de la violencia intrafamiliar, tienen miedo y hasta se sienten culpables y merecedoras de lo que les pasa. Si es nuestro familiar, vecino, amigo o conocido y sabemos que está pasando por esto, no le demos la espalda.

Su silencio es un grito desesperado de ayuda y nadie mas que nosotros que conocemos el caso, somos los llamados a prestar el primer auxilio. Nuestro silencio nos vuelve cómplices y victimarios. Tendamos una mano franca y escuchemos con atención su pedido de apoyo y brindémoselo, estaremos salvando muchas vidas.

0 thoughts on “Silencio que mata

  1. Buenas tardes!!!
    Muy interesante tu blog… La verdad es cierto lo que escribes, la violencia intrafamiliar hoy en dia es algo muy comun… Muchas de nosotros hemos crecido en un mundo asi… Y aunque hay personas que dicen que al hombre no se le discute… Nosotras las mujeres debemos de valorarnos y darnos nuestro lugar para que no puedan aprovecharse de nosotras… Nosotras las mujeres tenemos muchas virtudes, unas mas que otras… Pero tenemos un gran defecto nos olvidamos del valor que tenemos… Para eso existe el dialogo… Para evitar los enfrentamientos entre parejas… Mas cuando ya hay niños en el hogar…

    Felicidades por el blog. Y por escribir las cosas que muchos y muchas no nos atrevemos a decir…
    Felicidades nuevamente. Bendiciones

  2. es un problema más cómun de lo que podemos imaginar…. tristemente y recordemos que no solo existe la violencia física…la psicológica también puede matar ….importante reflexionar, brindar ayuda si esta en nuestro alcance! me uno a la felicitación por el BLOG!

    1. Ciertamente la violencia psicológica es mucho peor que la violencia física, los golpes en el cuerpo sanan, pero los golpes en el alma, muy difícilmente se logran sanar.

      Gracias Ely por motivarme a escribir este pequeño texto 🙂

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