Un factor dinámico que te encamina al éxito es la confianza firme en tu poder interno.
Fórmate una imagen nítida de lo que deseas ser y de las cosas maravillosas que anhelas realizar. Desecha la idea de que tú eres una persona de segunda clase. Mírate como una persona decidida y capacítate con miras a ser eficiente.
Empieza ya a verte a ti mismo desde la perspectiva de una persona triunfadora, que sobrepasa los obstáculos, poniendo en juego tu agudeza mental.
Repite en tus sueños secretos: «He nacido para resolver problemas» (Andrew Carnegie)
Del libro «366 Maravillosas Motivaciones» , de Tiberio López Fernández