En una reciente entrevista con el presidente ejecutivo de Google, Eric Schmidt, en referencia a la incapacidad de Google para enfrentar el creciente éxito de Facebook en las redes sociales, dijo: «Yo sabía muy bien que tenía que hacer algo y no pude hacerlo».
La declaración de Schmidt fue una admisión total de culpabilidad, que en los últimos días ha causado en la Web una gran revuelta, dando rienda suelta a una enorme cantidad de especulación arriesgada, sobre el destino de la guerra entre Google y la red social de Zuckerberg.
La verdad es que Google tiene una posición fuerte que es inalcanzable por cualquier persona, incluso un gigante como Facebook. La razón es simple y directa. Desde su aparición, la criatura de Page y Brin ha hecho más que cualquier otro servicio hace en la Web, es un recurso accesible, la organización de la enorme cantidad de información contenida en ella y ponerlas a disposición de los usuarios con precisión y velocidad impresionantes, es lo que lo mantiene en posición predominante.
El Internet no es concebible sin Googl,e porque Google es el portal de información en la Web.
Facebook no es más que una red en la red, una virtual comunicación de millones de usuarios en todo el mundo, que sólo produce «ruido» con actualizaciones de estado que son útiles sólo para satisfacer las necesidades de sus usuarios voyeuristas, nada más, pero de ahí no pasa.
El error que Google no debe hacer en esta etapa es de persistir en su voluntad de atacar a toda costa, con violencia, el mercado de las redes sociales, ya que sería una apuesta arriesgada, soberbia y peligrosa. Un posible fallo de su imagen: algo que no es necesario, para el motor de búsqueda más famoso. Las experiencias negativas de Orkut, Buzz y Wave, han dejado su huella en Mountain View. Schmidt ha resumido bien este concepto: «el mundo no necesita una copia mas de la misma cosa».
Y es más cierto que nunca. La Web no necesita otro Facebook (Orkut) o Twitter otro (Buzz) u otra «Like» botón (Google +1). Lo realmente cierto, es que el internet no puede vivir sin el algoritmo ingenioso que busca y clasifica la información y que se esconde en sus profundidades.
Google no debe temer a Facebook. Facebook puede ser una moda destinada a perder su atractivo con el tiempo. Como ya ha ocurrido con MySpace. Google sin embargo, por mucho tiempo, será insustituible.
Texto Original Woorkup.