Para que haya paz…

Disfruta la paz que haces posible con tus actitudes de justicia y bondad.

Afronta con serenidad los arrebatos de violencia de los otros, recordando que las actitudes hostiles sólo dejan angustias y muerte.

Para que haya paz en tu comunidad es preciso que tus pensamientos, tus palabras y tus actos contribuyan al entendimiento mutuo y a la armonía social.

Para decir una verdad no es necesario aplastar al otro. Hay que decirla amorosamente para crear así condiciones de paz.

«No puede apetecerse otro bien mejor, ni poseerse otro más provechoso que la paz.» (San Agustín de Hipona)

Del libro «366 Maravillosas Motivaciones» , de Tiberio López Fernández

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