Loco de alegría

Un piadoso rezaba todos los días a Dios y le suplicaba una gracia especial.

Un día se le apareció un ángel y le dijo: «Dios ha decidido no concederte lo que pides».

Al oír este mensaje, el buen hombre comenzó a dar voces de alegría, pues sabía que su oración había llegado hasta Dios.

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