El Hermano León preguntó:
– Hermano Francisco, ¿cómo se te aparece Dios cuando te encuentras en la oscuridad?
– Como un vaso de agua fresca, un vaso de agua que rejuvenece. Tengo sed. Bebo de esa agua y mi sed se calma para siempre.
El Hermano León preguntó:
– Hermano Francisco, ¿cómo se te aparece Dios cuando te encuentras en la oscuridad?
– Como un vaso de agua fresca, un vaso de agua que rejuvenece. Tengo sed. Bebo de esa agua y mi sed se calma para siempre.