El fondo de la tragedia

Recientemente una explosión mató a una joven madre que acababa de dar a luz su tercer hijo. El médico cayo inconsciente, pero pudieron sacar del cuarto al niño sin que sufriera ningún daño.

Aparentemente la tragedia fue ocasionada por una chispa que incendió el gas anestésico que es altamente inflamable.

Sin embargo, la mujer llevó a cabo su propósito en la vida transmitiendo nueva vida.

Pocos de nosotros seremos llamados a morir para que otros vivan. Pero lo menos que podemos hacer es un sacrificio para lograr la paz y así evitar que muchos mueran en el futuro.

La labor pacificadora no es fácil. Cuesta muchas inconveniencias y sufrimientos. Pero será un sacrificio que valga para toda la eternidad.

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