Evangelio según San Lucas 4,24-30.
Después agregó: «Les aseguro que ningún profeta es bien recibido en su tierra.
Yo les aseguro que había muchas viudas en Israel en el tiempo de Elías, cuando durante tres años y seis meses no hubo lluvia del cielo y el hambre azotó a todo el país.
Sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una viuda de Sarepta, en el país de Sidón.
También había muchos leprosos en Israel, en el tiempo del profeta Eliseo, pero ninguno de ellos fue curado, sino Naamán, el sirio».
Al oír estas palabras, todos los que estaban en la sinagoga se enfurecieron y, levantándose, lo empujaron fuera de la ciudad, hasta un lugar escarpado de la colina sobre la que se levantaba la ciudad, con intención de despeñarlo.
Pero Jesús, pasando en medio de ellos, continuó su camino.
Gracias Pepe por el esfuerzo de publicar todos los evangelios hasta ahora en ésta Cuaresma.
Bendiciones y mucha paz en tu vida y tus proyectos!
Saludos Roberto, en este tiempo de reflexión espiritual,que mejor que acercarnos a Dios a través de la lectura de los Evangelios.
Bendiciones a vos también y gracias por tu visita.
Saludos 😀