Aventura Linux. Día 4

Hoy día cuatro de esta aventura en Linux, me ha tocado nada mas y nada menos que formatear la partición donde se encontraba instalado Kubuntu, en especial porque antes ahí había puesta Ubuntu y sin desinstalarlo antes, puse el nuevo sistema operativo «encima», según muchos blogs y foros que se dedican al tema Linux, no había ningún problema, sin embargo no me terminaba de convencer en especial, porque esta es la tercera vez que escribo este texto, las primeras dos veces en forma «misteriosa» se cerraba el FireFox y por supuesto no funcionaba el recuperador de sesiones y perdía toda la información.

Esa fue la gota que rebalsó la paciencia que había tenido hasta este momento, no sabía que me esperaban mas de una hora y media de instalación.

Resultó que según yo iba a entrar a Windows XP y desde ahí iba a formatear la partición, sin embargo tristemente vi que no solo no se podía formatear sino que ni siquiera la «puede ver», es decir que para Windows, ni siquiera existe. Entonces en un foro leí que con un CD de instalación o un disquete de arranque se solucionaba el inconveniente, aunque no voy a negar que tenía miedo de formatear toda mi información en lugar de una partición.

Afortunadamente tengo dos discos duros (físicos) e hice el respectivo respaldo de información, ya estaba molesto por eso, pero ni modo, no hay de otra. Un disquete de arranque, hace años que no uso disquetes y por supuesto no tengo uno de arranque y aunque en Windows se pueden hacer fácilmente, ni siquiera tengo un disquete para poder hacerlo, así que fui a buscar mi cd de instalación y procedí a la aventura.

Después de que el cd de instalación de Windows se tardó una eternidad, ya ni me acordaba que estaba haciendo, al fin llegó a la parte de formatear unidades y entonces fue cuando vi que habían unas que nombraba como «desconocidas», así que supuse que esas eran, procedí a formatear y cancelé la instalación de XP que es lo que hacía el cd.

Al reiniciar la computadora me doy cuenta que ya no aparece el grub de Linux donde da elegir que sistema operativo quiero usar y entró directamente a Windows, todo se encontraba intacto.

Si hubiera entrado con un disquete de arranque, en modo DOS hay que usar el comando «fdisk /mbr», yo se que se puede hacer un cd de arranque pero no quería arriesgarme a usar el fdisk ya que ni siquiera se que quiere decir mbr, pero bueno, con el de instalación fue suficiente.

Con mi partición «nueva» procedí por enésima vez, a instalar el Kubuntu, y en el quinto de los seis pasos me pregunta en que partición lo quiero instalar, como opción predeterminada me indica toda la unidad, o el espacio libre mas grande disponible o partición manual. Yo utilicé la partición manual, porque sin mas entendí que si utilizo todo el disco, pues estaría eliminando a Windows.

En la siguiente pantalla, después de analizar los discos, me indica que tengo dos particiones utilizadas por Windows y una desconocida sin formato. Todo correcto, tengo dos utilizadas con Windows. A la desconocida la asigné a Linux y me indica que le asigne una partición al root /.

El root que es representado con la diagonal » / «, se lo asigno a la partición desconocida que será formateada en Linux. Y aquí es donde se pone fea la cosa. Resulta que me dice que necesito una partición para intercambio de por lo menos 250mb, y pues como ya no tengo mas particiones libres, le asigno la misma que le había asignado al root, resulta que no lo acepta y que necesita su propia partición. Al final de la historia y de estar adivinando, logro quitar, siempre con la ventana de instalación de Kubuntu, los 250mb y para estar mas tranquilo le doy 400mb a esta partición.

Cuando lo hice me preguntó en que formato lo quería hacer y me daba la opción de hacerlo con FAT o NTFS de Windows o de Linux o swap-Linux, la verdad no sabía cual usar, definitivamente las de Windows no, pero de las cuatro o cinco opciones de Linux, casualmente me llama la atención la que dice swap-Linux, preguntándole a Google, me doy cuenta que es esa precisamenete la que se usa de intercambio. Es una especie de memoria Ram pero física, para darle mas velocidad al sistema operativo, o al menos eso fue lo que entendí, por eso le di 400 y no los 250 que recomienda mínimo, de echo no hubiera importado si le doy mas.

A todo esto ya llevaba mas de una hora en todo, la hora y media que había estimado, se estaba quedando corta. Al fin, empieza el formateo de Linux a las dos particiones y luego la respectiva copia de archivos, la cual sentí que se tardó una enormidad.

Cuarenta y cinco minutos después, ya estaba reiniciando la computadora sin el cd de Kubuntu y empiezo a trabajar en el, otra vez todo el proceso de personalización que ya había hecho, descargar los drivers de mi tarjeta gráfica, configurar y nuevamente a descargar los mas de 123 paquetes de actualización que en conjunto suman mas de 245mb. Me parece demasiado pero ya estoy en eso y que descargue pues.

Tiempo total: 2 horas y 12 minutos, hasta el momento todo va bien, aunque sigo teniendo problemas con el FireFox, no me acepta un plugin que trabajaba a la perfección en Windows, si le quito el plugin también me da problemas ya que no me guarda las sesiones. Lo que si es que ahora ya me bajó la versión 2.0.0.2 que es la que está vigente, pero nuevamente no me da la opción de la actualización automática, pero supongo y esa es mi esperanza, que sea porque en Linux las actualizaciones se hacen desde Adept Manager. No lo puedo asegurar pero espero que así sea.

Con respecto a Photoshop no me he metido aún a probar si puedo utilizar el emulador Wine o usar algún otro software como el Pixel32 que me han recomendado. Ya no me dio tiempo tampoco de instalar el servidor Apache y MySql. Tengo que avanzar y seguir con el ritmo normal. Por el momento a seis horas de la travesía de la reinstalación, todo lo que he hecho a resultado bien, me sigue gustando la velocidad que tiene para trabajar.

Por cierto me gustó sobre manera que las ocho particiones que tengo en mis dos discos duros, fueron reconocidas a plenitud, de esas ocho, seis son de Windows en FAT32 y desde Linux puedo acceder a todos los archivos que tengo en la computadora, de todos los tipos.

Por supuesto que los formatos especiales como los .psd de Photoshop o los .fh11 de Freehand, por ejemplo no los puedo ver, pero el resto si, audio, video, documentos, imágenes, etc. Sin embargo me di cuenta que tengo permisos de lectura mas no de escritura, por el momento no quiero modificar nada eso, para evitar «accidentes», pero mañana junto con Apache y MySql voy a cambiar los permisos.

Total, llevo mas de 96 horas trabajando únicamente con Linux.

Me gustó muchísimo que se pueda trabajar con el CD Live, es decir sin instalar, porque cuando estaba con el problema de las particiones y no sabía cual usar o que hacer, me puse a investigar en Google a la vez que con el Kopete (cliente de mensajería), estaba conversando con un amigo que me estaba ayudando y de fondo estaba oyendo una buena radio de internet (streaming) que hizo que el tiempo que pasé instalando fuera mas agradable. Mientras instalaba, aproveché para escribir unos cuantos posts en un foro que administro, revisé mi correo, contesté algunos y me ponía de acuerdo con otro amigo para una reunión.

Definitivamente el proceso de instalación de Linux-Kubuntu es totalmente agradable y diametralmente opuesto a la instalación aburrida y fea de Windows, donde por una hora uno ve pantallas azules con mensajitos hablando maravillas de un sistema operativo que da mas problemas que beneficios.

Nos vemos en el día 5.

2 thoughts on “Aventura Linux. Día 4

  1. Este fin de semana agarro al toro por los cuernos y me lanzo a la aventura Linux…(espero que todo marche bien y que no joda algo, jajaja).

    Ok, Pepe, te cuento como salieron las cosas.

    Saludos! 🙂

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