Del Congreso

Es mucho más fácil de juzgar a los otros, cuando no nos colocamos en la misma situación de ellos. Un ejemplo de esto ocurrió en el Congreso del Partido Comunista, cuando Nikita Khruschev -para espanto del mundo- denunció los crímenes de Stalin.

Durante el discurso, alguien gritó:

– ¿Dónde estabas, camarada Khruschev, cuando los inocentes eran masacrados?

– Levántese quien dijo esto -pidió Khruschev.

Nadie se movió.

– Usted, quien fuera, ya respondió su pregunta -continuó Khruschev. En aquel momento, usted estaba en la misma posición en la que está ahora.

Del libro «Maktub», de Paulo Coelho

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