Poco a poco

Un hombre de avanzada edad comenzó a cortar árboles para construir una casa de troncos.

Un vecino que conocía sus propósitos y sabía su edad, le preguntó: «¿No es esa una tarea demasiado grande para quien ya no es joven?»

El anciano contestó: «Lo sería si me viera después de cortar los árboles, serrar los troncos, colocar los cimientos, levantar las paredes y poner el techo. El hacerlo todo de una vez me dejaría exhausto. Pero cortar este arbolito no es gran cosa y eso es lo que tengo que hacer ahora.»

No nos cansemos, pues, de hacer el bien; porque a su tiempo cosecharemos, si no nos desanimamos. (Gal 6:9)

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