¿Cómo comienzan las guerras?

Un niño, al oír hablar de la guerra, preguntó a su papá cómo había comenzado. El papá, pacientemente, se sentó y empezó a explicarle:

«Imaginemos que México se enoja con Guatemala…»

La mamá, que oía la plática, le interrumpió bruscamente:

«Pero México y Guatemala no están enojados.»

«Lo sé, pero es un caso hipotético.», respondió el papá.

«Pero así confundes al niño.», reclamó la mamá.

«¡No mujer, no!»

«¡Sí hombre, sí!»

«¡Te digo que no! Es insoportable el modo como tú…»

Y entonces intervino el niño:

«No te preocupes, papá. ¡Ya entendí cómo comienza una guerra!»

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