Un turista había recorrido el mundo para comprobar por sí mismo el mayor milagro.
– ¿Qué milagros ha realizado tu maestro? -preguntó a un discípulo.
Éste le respondió:
– En algunos lugares consideran milagro el que Dios haga la voluntad de alguien. Nosotros llamamos milagro a que alguien haga la voluntad de Dios.
Anthony de Mello