No puedes vivir solo

El almirante Byrd, en uno de sus viajes a la Antártica, pasó varios meses solo, lejos de su grupo, viviendo en una cabaña equipada con toscos muebles. No tenía más compañía que las fuertes tormentas antárticas. Sin ayuda, limpiaba su cabaña, examinaba sus instrumentos, preparaba sus comidas, etc.

Al leer esto, está uno tentado a creer que el almirante Byrd se bastaba a sí mismo. Sin embargo, pensando detenidamente nos damos cuenta de hasta qué punto dependía de los demás. Necesitó de quien lo llevara a la Antártica, quien construyera su cabaña, quien se comunicara con él por radio. Cuando enfermó gravemente, sus hombres le llevaron ayuda médica. Dependía también, de los que financiaron su proyecto, de los campesinos que cultivaron sus alimentos, de los diseñadores y fabricantes de sus instrumentos científicos.

Una de las debilidades de nuestra era es no reconocer la naturaleza social del hombre; sin embargo, cada uno de nosotros puede desempeñar el papel que le corresponde para restaurar la aceptación de esa verdad.

1 thought on “No puedes vivir solo

  1. Cada persona puede aportar algo a un proyecto. La suma de todos ellos hace que se realize. Normalmente solo se suele tener en cuenta al protagonista final.
    Un saludo

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