Ama

Serás dichoso, porque para serlo es necesario solamente, en medio de las más recias tormentas de la fortuna, sentirse amado, entusiasmado, acompañado, bien cuidado por alguien.

Pero esto no se tiene, si no se ofrece un bien semejante.

Nadie se dará jamás sino a quién se dé a él; e irresistiblemente, cuando una criatura se siente con la dulce dueñez de otra, se vuelve a ella, como un cordero a su madre cuando llueve o nieva y se refugia en ella.

José Martí

Deja un comentario