No es molesto cuando alguien se pone a hablar por el celular, en lugares donde no debiera de hacerlo y aún peor, lo hace como si fuera la única persona en el lugar y peor aún no habla, grita, para que lo hace, se supone que con el teléfono celular se está comunicando, para que gritar como si de esa forma la otra persona va a escuchar mejor.
Pero sáben que es peor, encontrarse a alguien que no le importa totalmente en lo absoluto la situación en la que se encuentra y no puede dejar de hablar por teléfono, son los que llevan la oficina o los negocios hasta en la cama, pero de otro.