Anoche mientras terminaba de revisar mi correo, me di cuenta que todo se movía al rededor, fue una sensación de impotencia e inestabilidad que una vez más nos recuerda la naturaleza quien es el que manda acá.
Afortunadamente solo fue un pequeño movimiento apenas perceptible que espero sinceramente no se vuelva a repetir en mucho pero mucho tiempo.
Hoy leyendo el periódico Siglo XXI veo el siguiente titular «Marejada histórica afecta el Pacífico» y parte de la noticia indica: Un fenómeno oceánico ?poco usual? afectó el litoral del Pacífico, provocando la evacuación de unas 1,700 personas y daños a varias viviendas y negocios de varios países. Olas de siete metros de altura originadas en Nueva Zelanda, como consecuencia del viento y la rotación de la Tierra, se trasladaron hacia las costas de la región sin ser motivadas por fenómenos naturales ordinarios, como es frecuente.
Pero Nueva Zelanda está a no se cuantos miles de kilómetros de Guatemala, es increíble como puede pasar esto, no se si tiene relación directa con el asunto del temblor pero como dicen por ahí, «todo en el universo está relacionado», el efecto mariposa dicen.
Se puede consultar la noticia de la marejada en el siguiente enlace de Siglo XXI