Los Misterios Gloriosos los rezamos los Domingos y Martes
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Dios mío, ven en mi auxilio. Señor, date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, Gloria al Hijo y Gloria al Espíritu Santo, Amén.
Primer Misterio Glorioso. La Resurrección de Jesús.
Pasado el sábado, al rayar el alba, el primer día de la semana, fueron María Magdalena y la otra María a ver el sepulcro. De pronto hubo un gran terremoto, pues un ángel del Señor bajó del cielo, se acercó, hizo rodar la losa del sepulcro y se sentó en ella. Su aspecto era como un rayo, y su vestido blanco como la nieve. Los guardias temblaron de miedo y se quedaron como muertos. Pero el ángel, dirigiéndose a las mujeres, les dijo: «No temáis; sé que buscáis a Jesús, el crucificado. No está aquí. Ha resucitado, como dijo. Venid, ved el sitio donde estaba. Id en seguida a decir a sus discípulos: Ha resucitado de entre los muertos y va delante de vosotros a Galilea. Allí le veréis. Ya os lo he dicho». (Mt 28,1-7)