El evangelio de los cinco dedos
Para la madre Teresa de Calcuta, su misión era tan sencilla como el Evangelio que (recuerda Leo Maasburg el gesto que hacía con la mano la religiosa) «se lee con cinco dedos: A-mí-me-lo-hicisteis». Por eso, cuando estaba en Calcuta no dejaba de acompañar a sus voluntarios a Nirmal Hriday (‘corazón puro’), la casa de los … Leer más