El límite es el cielo
A finales de la década de 1950, el propietario de una pequeña cadena de tiendas en el sur de Estados Unidos, se dio cuenta de que no podía conservar en inventario los aros de hula-hula. Esta manía se propagaba por todo el país con rapidez, y ni siquiera el fabricante podía suplir la demanda. – … Leer más