El evangelio de los cinco dedos

Para la madre Teresa de Calcuta, su misión era tan sencilla como el Evangelio que (recuerda Leo Maasburg el gesto que hacía con la mano la religiosa) «se lee con cinco dedos: A-mí-me-lo-hicisteis». Por eso, cuando estaba en Calcuta no dejaba de acompañar a sus voluntarios a Nirmal Hriday (‘corazón puro’), la casa de los … Leer más

Ropas, sólo ropas

El era un joven ejemplar. Todavía recuerdo los comentarios que hacían respecto de él: excelente hijo, excelente amigo, buen estudiante, cristiano, consagrado. ¿Qué madre no se alegraría de tenerlo como yerno? ¿Qué pastor no se sentiría contento de tenerlo como líder de su iglesia? ¿Quién no gustaría de llamarlo su amigo? Los años fueron pasando, … Leer más

El jefe ve

Se dice que cierto jefe de los McGregor, una tribu de Escocia, quien había defendido airosamente la causa del desterrado Estuardo, que cuando avanzaba bajo los estandartes de Carlos Eduardo contra las tropas inglesas en la batalla de Preston Pans, en 1715, fue echado a tierra por dos balas del enemigo. La tribu McGregor, cuando … Leer más

Jungla

Cuando me pongo en contacto con la gente y las desgracias humanas, tengo a menudo la impresión de encontrarme en una jungla. Veo que los hombres son despedazados, elegantemente golpeados y aplastados. Los modernos bárbaros pueden muy bien identificarse con los señores bien vestidos, sentados detrás de muy nobles mesas de despacho. Aprietan botones y … Leer más

No olvides los días hermosos

No olvides los días hermosos. Cuando estés cansado, cuando estés en desacuerdo con lo que te rodea, cuando estés desesperado y te sientas profundamente (palabra censurada), acuérdate tan solo un momento, de los días hermosos. Cuando te reías y bailabas, cuando estabas alegre con todo, como un niño sin problemas. No olvides los días hermosos. … Leer más