La amabilidad personificada
La amabilidad de san Francisco de Sales llegó a ser tan admirable que san Vicente de Paúl exclamaba: «Oh Dios mío, si Francisco de Sales es tan amable, ¿cómo serás Tú?». Parecía no cansarse de predicar, de enseñar catecismo, de visitar enfermos y de repartir ayuda a los pobres. Tenían que esconderle sus propias ropas … Leer más