Amor por odio
Un hombre de Marsella, caminando a la par del padre Calage, el gran amigo de los pobres, le gritó bruscamente: – ¡Te odio! – Pues, si supieras cuánto te amo… -le respondió el humilde sacerdote.
Un hombre de Marsella, caminando a la par del padre Calage, el gran amigo de los pobres, le gritó bruscamente: – ¡Te odio! – Pues, si supieras cuánto te amo… -le respondió el humilde sacerdote.
En algún lugar de un gran país… Fotografía tomada en el momento justo, con el ángulo exacto. Imagen original de Miriam Herrera de Scheel
En 1982 resolví dejar todo y recorrer el mundo, hasta encontrar un sentido para mi vida. En estas andanzas, viví una época en Holanda, donde frecuentaba en el Kosmos, local donde se reunían las personas con quienes yo tenía afinidad. Cierta noche, una holandesa me preguntó como era Brasil. Yo comencé a hablar de nuestros … Leer más
Una mujer, a la que los médicos dieron un par de meses de vida cuando era joven, ahora acaba de cumplir los cuarenta de estancia ininterrumpida en la cama. Vive en una casita humilde, pequeña, pero limpia y acogedora. Tiene delante de la cama un altarcito donde de vez en cuando algún buen sacerdote le … Leer más
Un mosquito se acercó a un león y le dijo: – No te temo, y además, no eres más fuerte que yo. Si crees lo contrario, demuéstramelo. ¿Que arañas con tus garras y muerdes con tus dientes? ¡Eso también lo hace una mujer defendiéndose de un ladrón! Yo soy más fuerte que tú, y si … Leer más